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Vida y milagros de Funcionarios Sevillanos

Este es el cuaderno de bitácora de una oficina de funcionarios situada al Sur de la Península Ibérica, del Ministerio más importante para el Estado.

Nombre:
Lugar: Sevilla, España, Spain

25.5.04

Día 4, Los Horarios

En nuestra oficina, existen varios horarios de entrada y salida del personal, a saber, para empezar está el oficial, esto es 37,5 horas semanales, repartidos en jornadas de 7,5 horas diarias(lunes a viernes) , que comienzan a las 8:00 AM y terminan a las 15:30 PM. Este horario permite cierta relajación dando lugar al segundo horario, que es de 8:15 AM a 15:00, horario que estuvo vigente desde el primer día que vino la última Inspección de Servicios hasta el día que terminó la última Inspección de Servicios. Después tenemos el tercer horario, que es el más ampliamente cumplido por el personal, este comprende desde la 8:50 AM hasta las 14:45 PM (lunes a jueves) y 8:50 AM a 14:30 para los viernes. El cuarto horario es el cumplido por los chicos listos, consiste en llegar sobre las 9:00 AM y salir “lo antes posible” cuestión esta que varía en función inversamente proporcional al tiempo que transcurre desde que el Cherife desaparece de la oficina, mas claro, que en cuanto el cherife se va desaparece todo el que se acoge a este horario; El quinto horario, es el horario de verano y/o vacaciones (Semana Santa, Feria, Corpus Christi, Rocío, Navidad, Año Nuevo...), consistente en que todo el mundo llega a las 08:59 AM, y se marcha a las 14:15 PM (lunes a viernes), El último de los horarios, lo tiene asignado sólo el Informático, y consiste en una mezcla espeluznante, va de lunes a jueves con el horario de los chicos listos, y el viernes viene a la oficina por la tarde, debiendo permanecer en ella el tiempo estrictamente necesario para el desempeño de sus funciones...

Estos horarios tiene sus excepciones, por ejemplo, si un día falla la niñera, pues se llama por teléfono advirtiendo de tal fatalidad, y se llega a la hora que haga falta, si un día se está “maluscón”día libre, previa llamada de teléfono contando lo mal que sentó ayer pensar en ir hoy a trabajar. Si por algún motivo no se logra cumplir ningún horario, sobre todo a la entrada, será porque el tráfico estaba fatal, o porque no había aparcamiento cera, o porque perdí el autobús, en cuyo caso no se recupera el tiempo perdido dada la justificación de la causa que produce el incumplimento.


Evidentemente cuanto más alto se está en la pirámide que forma el organigrama, más lejos se está del cumplimiento férreo del horario al que cada uno se acoge.