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Vida y milagros de Funcionarios Sevillanos

Este es el cuaderno de bitácora de una oficina de funcionarios situada al Sur de la Península Ibérica, del Ministerio más importante para el Estado.

Nombre:
Lugar: Sevilla, España, Spain

29.12.04

Día 43, La bomba

Llevamos una navidades calentitas, todo comenzó el último día laborable de la semana pasada, esto es, el día anterior a nochebuena, para alegrar un día triste y gris, se nos anuncia la colocación de un artefacto explosivo en la sede de esta oficina, tras lo cual viene el consabido desalojo, las carreras, los gritos, y los tacones de aguja que sirven de propulsión trasera a toda velocidad hacia la calle, pues bien se persona la policía, tres unidades de “secreta”, una de las cuales al llegar tuvo un accidente de circulación, del que a nadie se le ocurrió la más mínima sonrisa, ni tan siquiera el más mínimo comentario, ni por parte del otro coche, que al ver la placa del policía en su cara, y el dedo índice en los labios del policía, enmudeció. Amen de dos unidades más, que tras conversar con los GRANDES JEFES de la oficina decidieron inspeccionar el edificio y una hora más tarde, al ver que ni había explotado nada a la hora prevista, 11:45, ni había ningún paquete sospechoso, dieron la oportuna autorización de nueva entrada en el edificio.

Pues bien, el lunes siguiente, es decir, el siguiente día laborable para nosotros, de nuevo, otro aviso de artefacto explosivo, a la misma hora, con el mismo correr por los pasillos, algunos con el miedo en el cuerpo y otros con la sonrisa de creer que era una broma, y ahora viene lo mejor, comienzan los comentarios de cuando sí pusieron artefactos en este edificio en los años ochenta, que uno si explosionó, pero que el otro fue cachondo, porque llamaron para avisar al portero mayor, que entonces vivía en esta oficina a las 4:30 de la madrugada, y este respondió con total naturalidad, “… quillo tu sabes la hora que es, so hijoputa, si quieres avisar de una bomba, llama a partir de la 7:30, y deja dormir tranquilo so mamon…” volviendo a dormir, el susodicho portero, y el que avisaba de la colocación del artefacto volvió a llamar a las 7:30, y esta vez sí le respondieron con el procedimiento estándar, vinieron los artificieros, y desconectaron un artefacto explosivo de una de las ventanas del edificio, eran otros tiempos, hasta los terroristas tenían sentido del humor… bueno pues eran los GRAPO.

Ahora el sentido del humor debe tenerlo algún contribuyente cabreado que tenía cita estos días y le venía muy mal.

Feliz año nuevo a todos.
P.D. Al final no explotó, y todos pasamos al menos dos horas de desayuno, incluso alguno no ha vuelto aún...

20.12.04

Día 42, Una de Fútbol


Hoy es el día, hoy es día de después, el día de los cabreos y las sonrisas malintencionadas, hoy es el día en que la ciudad se encuentra totalmente dividida por dos, los unos sonrientes y contentos, los otros disgustados y cabreados.

Hoy es el día posterior al primer derbi de la temporada, los unos con el mal sabor de boca que trae la derrota ante el eterno rival por enésima vez, tantos años sin conocer la victoria en ese campo, tantas esperanzas puestas en esos nuevos jugadores, tantas alabanzas hacia ese nuevo entrenador, bueno pues el gozo en un pozo, qué se puede decir a estos hombres que ven hoy frustradas todas sus expectativas de ayer,

“... cuán presto se va el placer;

cómo, después de acordado,

da dolor;

cómo, a nuestro parecer;

cualquier tiempo pasado

fue mejor ...”©

Hoy es el día en que la otra mitad de la ciudad se encuentra feliz, feliz por la tragedia ajena, feliz por haber conseguido la derrota del eterno rival, feliz por seguir así otro año más, felices porque al fin y al cabo en esta ciudad sólo hay una rivalidad mediocre que impulsa a las celebraciones en fuentes públicas aunque sea invierno.

Y por supuesto hoy es el día en que FMGP está de tan buen humor que cuando le han comunicado la apertura del horario de navidad ( de 8:45 a 14:15) ha respondido con un improperio a su mejor compañera Super Email, que no quería más que darle una buena noticia...

Y hoy es el día de los chistecitos fáciles, de las carcajadas a mandíbula batiente, hoy es el día de enseñar el diente de oro, de festejar la navidad y de reír del vecino...

© Jorge Manrique. "Coplas de Don Jorge Manrique por la muerte de su padre" (1440-1479)

13.12.04

Día 41, La visita.

Cada día que pasa, es un día más en nuestras vidas, el paso del tiempo es inevitable, pero como tal, puede dejar más o menos huella en nosotros, para las personas en las que deja mucha huella se podría pensar que han vivido intensamente, para las que el tiempo parece que no pasa por ellas, se dice que son jóvenes, aunque sólo de espíritu, en estos tiempos que los que no medimos el tiempo salvo como unidad monetaria, una hora de trabajo vale x, resulta agradable saber que haya gente que sí piensa y mide el tiempo con otro calibre, el otro día por ejemplo tras del mostrador apareció un joven que aparentaba tener bastantes años en su rostro, sin embargo tras la realización de las gestiones que venía a realizar, y como consecuencia de la amabilidad del funcionario que tenía frente a él comenzó ha hablar del tiempo, pero no de la climatología, sino del tiempo en mayúsculas, de lo rápido que parece pasar ahora, y en cambio el tiempo tiene la relatividad que uno quiera concederle, comentaba que a sus ya casi setenta años, aún sigue realizando actividades que más de un veinteañero quisiera, por ejemplo disfrutar con cada ocaso de sol a orillas del Guadalquivir, disfruta de la noche sin necesidad de pastillas, ni alcohol, disfruta de la vida durmiendo tan sólo seis horas al día, el resto del tiempo disfruta de su ciudad, de sus vecinos, de contemplar el ir y venir de peatones en las calles, cuan enjambres de hormigas que van a por su aprovisionamiento invernal, disfruta del calor invernal que despide el sol en diciembre.

Tras su marcha, me paré a pensar cuan pobres somos, los que a diferencia de él no sabemos apreciar la felicidad ajena, los que no sabemos disfrutar de los pequeños detalles cotidianos que enriquecen nuestra existencia en este pasar efímero, en cierta medida sentí envidia de pensar que pueda llegar a esa edad, y no tener esa forma de pensar, voy hace un esfuerzo por mantener mi mente despierta, con juicio crítico sobre las decisiones y situaciones que nos vienen dadas, voy a intentar luchar contra el pensamiento único, y su aplastante rodillo, voy en fin, a intentar vivir.