Día 64, Animaladas

Que hace calor eso ya lo saben uds, que en esta oficina el aire acondicionado es sólo el ruido, eso ya lo saben uds, pero que en el despacho del Cherife no llegue ni tan siquiera el ruido, eso no tiene precio, es una imagen que no se olvida, ver al Cherife sudando como un pollo frito no tiene precio, y si además le unimos que todo el mundo se pira antes que cante un gallo, el susodicho está más cabreado que un pavo en navidad, esto hoy va de animales, que no de qué?.

Aún no les he contado lo de después de la comida, la comida de M.L.P. todo correctísimo, nos llevaron a un restaurante de esos en los que se paga la decoración y el servicio, no la comida, con lo cual esta es de tercera para atrás... los entrantes pocos, malos y tarde, la cerveza caliente ¡¡uhhhh que buena está la “cruzcampo caliente”!!, el solomillo frío, la salsa a 0º, en su punto ni frío ni calor, luego vino lo mejor, empezamos a echar cuentas, y resulta que según los cálculos de los de ciencia allí había más de un comensal de gañote, que alegría para los que habíamos pagado, y por último la sesión de peloteo, al Cherife y sus allegados, que si jajaja, que jijiji, total que una maravilla, menos mal que servidor se marchó sobre las 17:30, porque allí había más babas que en un saco caracoles... aquello sólo podía ir a peor, y así fue, después se dejaron a la homenajeada en su casa y el resto, selecto este, se fue con el Cherife a seguir haciendole la bola, que ilusión!!, a la próxima seguro que voy, jajaja, jijiji...