Día 54, Las puertas

Como en todas las oficinas, (véase Edf. Windsord) esta tiene varias puertas, la principal, por la que entra casi todo el mundo, se accede a unas escalinatas y desde esta a un gran patio con mostradores a ambos lados, pudiéndose ver a todo el que entra.

Existe otra puerta que es por la que todo el mundo entra cuando estamos en la campaña de renta.

Y por último existe la que algunos llamamos la puerta cobarde, que es entrando por la principal, pero en vez de subir las escalinatas, se bajan unas escaleritas laterales, y se accede al sótano, y de ahí por un largo pasillo que atraviesa todo el edificio hacia la búsqueda de los ascensores traseros.

Bueno pues esta puerta es la de los cobardes, puesto que todos los que entran por ella lo hacen porque no quieren ser vistos, sobre todo a algunas horas que no parecen lógico que entre ningún funcionario, ayer, FMGP estaba en las inmediaciones de dicho pasadizo, cuando vio como el Cherife tomaba el camino de las escaleritas laterales, entonces y para que no se fuese de “rosita” se puso en su camino pero por delante, y comenzó a andar muuuy lentamente, a ver si el Cherife seguía con su paso normal, que va, ni hablar, redujo su paso para no ser visto, en esto FMGP vuelve a ralentizar su paso e incluso llega a detenerse, mirando con el rabillo del ojo hacia atrás, y ve con gran sorpresa como el cherife está parado, casi como agazapado, esperando para no ser visto. Y ya por fin se gira 360º con una sorinsa de oreja a oreja va y dice “buenas tardes, uih digo buenos días...”