Día 49, Antes cojo que mentiroso

Como bien dice el refrán, “... se coge antes a un mentiroso que a un cojo...” pues lo mismo, en esta oficina tenemos mentirosos patológicos, personas que mienten por el sólo placer de mentir y ver las consecuencias que de ello se derivan, hay quien miente de broma, y hablan de matar negros y sudacas, hay que se pide en exclusiva a los gitanos para darles la misma suerte, son mentiras objetivas, que se aprecian a poco que se conozca a la persona y el tono con que las están largando, sin embargo hay otras que mienten con pasión, con la pasión que lleva el hacer daño y difamar “...puta no serás, pero mientras se sabe y no se sabe...”.

El jueves pasado llamaron al informático a su casa, este llevaba dos días sin venir porque estaba con gripe, y así lo había comunicado, cuando este devolvió la llamada a la oficina, Super Email, dijo que le había llamado al móvil porque su suegra le había dicho que estaba en el juzgado, ante estas palabras el informático llamó inmediatamente a su suegra para ponerla de vuelta y media por decir cosas que a nadie importa, además de que ella no podía saberlo, a lo que esta respondió que con ella no había hablado nadie. Tras esto el cabreo del informático fue in crecendo, para empezar, porque no hay vez que falte a la oficina que no lo llamen para algo, como si fuera imprescindible, cuando imprescindible no hay nadie, para continuar porque estaban difamando cuando decían que estaba en el juzgado cuando debía estar en la cama, y para terminar porque le habían intentado engañar involucrando a su suegra que tiene otros problemas más importantes que preocuparse por lo que hace o deja de hacer uno de sus yernos.

Bueno pues el lunes cuando se incorporó el informático venía “encendido” afortunadamente ese día no vino Super Email, el martes tampoco, y el miércoles lo cogió un poco más suave, al pedirle explicaciones esta con total soltura sacó la agenda y desde le “manos libres” marcó el supuesto número de la suegra del informático a lo que la amable operadora respondió “...el número marcado no existe...” ante esta respuesta surgió el siempre afable verbo de Super Email, “...bueno me da igual yo hablé con alguien que dijo ser tu suegra desde este número y que dijo que no estabas malo, sino trabajando en otra cosa...”.

Moraleja si mentís, hacedlo de broma o de forma que jamás se note. De lo contrario quedaréis peor que la mie..., uihhh digo peor que Super Email.