Día 9, Las vacaciones.

Las vacaciones son para un funcionario ese objetivo, que por momentos parece inalcanzable, y sobre el que se vierten todos los esfuerzos posibles con el fin de llegar a ellas. Partiendo de esta premisa, en nuestra oficina estamos tratando de hacer el cuadrante de las vacaciones, es decir, conseguir irnos todos en las fechas deseadas sin que se note nuestra ausencia.

Este año el Cherife ya a desistido de su tesis anterior de que cuando menos debía haber “...cuatro personas por dependencia para hacer bulto...” (literal) y parece que se conforma con la asistencia de dos personas y el servicio cubierto, y además que de estas dos una sea un vulgar auxiliar y la otra una de gestión, se ve que el tiempo lo está ablandando.

Casi todos queremos agosto, y aunque todos reconocemos que julio es mejor porque de esa manera hay dos meses de vacaciones uno en casa y otro en la oficina, casi todos queremos agosto.

Libertad como mujer libre se va de crucero unos días, y cuando vuelva para recoger a los hijos se marcha a la playa, como es jefa elige primero, y además cuenta con el apoyo de Sra. Email, que siempre se pide los últimos días de agosto y casi todo septiembre, ya ellas están coordinadas.

La Srta. Mer. como pudiente que es, va y se pide dos meses de vacaciones, uno sin sueldo y otro de vacaciones, demostrándonos una vez más eso que dice muchas veces el informático “... los pobres no deberíamos tener derecho a la existencia, no deberíamos existir...”. Con lo cual ella que está por encima del bien y del mal, no se molesta en batallas banales y en el momento más inoportuno se deja caer con “... a mi no me miréis que yo siempre pierdo dinero con esto de las vacaciones...” o “...chati querido hay una cosa muy clara, yo vengo a lo que vengo, a lo que no vengo es a lo que no vengo...” y punto en boca.

FMPG como buen indio que es, como buen delegado sindical que es, “ni chicha ni limoná” pide del 15 de julio al 15 de agosto, ni julio, ni agosto, un poco de aquí, un poco de allí, rompiendo esquemas, destrozando calendarios... y haciendo que el cherife se cabree, bajo la justificación de que a su esposa no le dan otras vacaciones y que por tanto él tiene que cogerlas de esa manera, no admite discusión y/o negociación alguna.

El informático en principio quiere desde el 9 agosto en adelante, pero seguramente tendrá que ponerse de acuerdo con algún gran jefe ya que su compañera natural desde mediados de junio estará de baja por enfermedad, la va a someter a un proceso de intervención quirúrgica extrema, por lo tanto está más sólo que la una, y como buena persona que es seguramente se sacrificará para que todos los indios puedan coger las vacaciones según sus designios, supliendo sus carencias, por aquello de que en la oficina todo se hace con ordenadores y el es un hombre que habla muy bien con las máquinas. En verdad este hombre es maravilloso.

Manolito Gafotas como personaje ermitaño, y protegido del Cherife, no necesita ponerse en contacto con nadie para pedir vacaciones, tiene hilo directo con la superioridad, y sabe que si le ponen trabas éstas serán rápidamente desarticuladas por los pesados argumentos del Cherife, aquellos del tipo “... aquí mando yo, y si digo que se va [por manolito] de vacaciones en estas fechas, no lo dudéis, se va...”

Con este cuadro, díganme ustedes como coño se hace un cuadrante de vacaciones, y si se logra hacer, si creen ustedes si servirá para algo.