Día 12, El Paisaje

Ayer el Informático, que como sabéis es aficionado a eso de la automortificación del cuerpo, pedaleando sin fin, machacándolo como si de un ajo en un majador se tratara, para conseguir la efímera felicidad de llegar al punto de partida, nos contó que este fin de semana pasado ha estado en una especie de competición ciclista denominada el infierno del sur, y que transcurría por la sierra norte de la provincia, y nos ha hablado de los paisajes tan diferentes que se pueden observar en dicha zona, que está a no más de una hora de la capital.

Nos habló de una zona entre Cazalla y San Nicolás por la que transcurre una serpenteante carretera al lado de una rivera conformado un paisaje extrañamente verde, frondoso y con mucho follaje de helechos, los helechos son la planta que mas me gusta, siempre han tenido un significado especial, son verdes, crecen en lugares frescos, normalmente donde apenas llega el sol, siempre que imagino el paraíso existen grandes matas de helechos en un bosque verde en el que la luz del sol se ve entorpecida por una profusa niebla que deja ver exactamente lo que debe dejar ver, ni más ni menos, me transmiten una tranquilidad y paz de espíritu que hace ya tiempo no tengo... nos contó cómo cuando transitaba aquel lugar pensó en su seres queridos, cómo siempre que se encuentra haciendo deporte y sufriendo piensa en sus seres queridos, y que algunas veces piensa en nosotros en los compañeros, y en las situaciones de la oficina que le preocupan y le atormenta, cuenta cómo en situaciones de extremo sufrimiento casi siempre pierde de vista todo lo que le rodea, y sólo ve el trozo de asfalto que le precede y como está SÓLO con sus pensamientos.

También nos dijo que vio un paisaje típico del campo mediterráneo, con alcornoques, encinas, pinos y eucaliptos replantados que se convertirán en papel, como las chicharras gritaban como gatos en celo, como del asfalto atezado salía una bruma tórrida que le quemaba el cuerpo, como el aire parecía sólido, y de cómo esas sensaciones desaparecían por momentos cuando se regaba con agua fresca sobre la cabeza.

La narración de todas estas sensaciones nos llevó a algunos a una estéril polémica acerca del sufrimiento humano y su significado, si es que este tiene algún significado, el nos contó que sobre la bicicleta le gusta sufrir, que es donde únicamente le gusta sufrir, que se le produce un sentimiento contradictorio que le gusta, pero que en el resto de su vida no le gusta ni el dolor ni el sufrimiento, que le atormenta mucho, y le produce una sensación de angustia y desesperación que no puede con ella. A otros les produjo risa y sorna el relato, a ellos entre los que se encuentra el Cherife y su vástago Manolito gafotas dedicó miradas que si estuvieran cargadas de balas hubieran finiquitado la vida de más de uno.

Y mañana el Corpus, igual quiere decir algo no?