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Vida y milagros de Funcionarios Sevillanos

Este es el cuaderno de bitácora de una oficina de funcionarios situada al Sur de la Península Ibérica, del Ministerio más importante para el Estado.

Nombre:
Lugar: Sevilla, España, Spain

7.7.04

Día 20, El oasis del desierto de Dios.

Esta mañana se ha producido un hecho insólito, aunque la verdad es que el hecho comenzó ayer, a saber, ayer Libertad se encontraba “maluscona”, y no vino, con lo que nos quedamos tan sólo Super Email, y yo en la oficina, hoy como todos ustedes podrán adivinar si ha venido Libertad, que ya está mucho mejor, (aunque en puridad no sabemos de qué).

Bueno pues va y viene ayer el Cherife y me dice que además de mi trabajo, de informático, y del trabajo de FMGP, y el de atender el mostrador, y el de sustituir a la sustituta del informático, además debo ir pensando en grabar Documento Contables (ADOK`s), que si no sé, que aprenda, que tan difícil no será cuando saben hacerlo otros..., que somos muy pocos en la oficina(... en realidad dijo somos, pero quiso decir estamos, porque ser, somos más de veinte, y estar estamos tan sólo tres...), y vaya a ser que alguien se ponga enfermo, de los que estamos, claro... (este aprieta más que los tornillos de un submarino)

Y como era de esperar después de lo de ayer, hoy no viene Super Email, y como Libertad está en su burbuja (despacho) la oficina parece el desierto, y yo el oasis al que todos los del otro lado del mostrador van a saciar su sed de información, pero no, hoy me niego, me he conjurado para que se estropee todo, y la fortuna me ha sonreído, de tal manera que nos hemos quedado sin línea en toda España, así que no hay que trabajar.

Cuando Libertad se ha marchado para desayuna me he quedado de dueño y señor de la oficina, y cuando una señora con el pelo mal teñido de rubio, con las manos descuidadas, las uñas mordidas y la mirada en el infinito me ha pedido que quería hablar con algún Jefe, me he tenido que contener para no reírme, porque yo era el jefe, el auxiliar, el peón, el subalterno, yo era como Dios, el principio y el final, yo era TODO, y cuando le he dicho que el jefe estaba en la cárcel ha sido ella la que se ha reído, con una sonrisa malévola.

Y aquí me hallo escuchando el suma y sigue de los Estopa, “a to pastilla”, porque a nadie le molesta el volumen, que estoy cayendo ahora en que como siga así la cosa mañana me toca a mi ponerme maluscón, o no?, si somos tres, el martes falla una, el miércoles otra, el jueves fijo que me toca a mi.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

jajajajajaja ...que el jefe está en la carcel! jajajajaja, qué bueno, tronco!

pacoperez.com

9:24 a. m.  

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