Día 22, La permuta

Esta mañana tal y como se anunciaba la semana pasada, el informático nos ha comunicado que el jueves y el viernes no viene, que ha solicitado permiso por enfermedad grave de un familiar de primer grado de afinidad, hasta ahí todo correcto, la problemática viene cuando se comprueba que el familiar en cuestión es su 2º suegro, es decir, el marido de su suegra, no el padre de su esposa, que son cosas distintas, desde la ley 30/1981 de modificación del código civil, en materia de separación, nulidad y divorcio, y es ahí donde viene el cabreo de los más afines a la obra, (léase opus), como por ejemplo el cherife, que viene a decir, básicamente lo siguiente: “...Coño, joder, que yo en 23 años que llevo aquí he faltado 15 días por enfermedad, y ustedes os lleváis todo el día por ahí...”, o lo que dijo Super Email, “... tu lo que tienes es mucha cara, tienes una cara muy dura, porque irte por una cosas así, y en este preciso momento...”, y lo de Libertad, ya fue el remate de los tomates, (en tono sepulcral), “... a mi simplemente me parece inmoral...”.

A todo esto hay que decir, que el informático ofreció al cherife la posibilidad de permutar estos días por igual cantidad de moscosos para navidad, a lo que este se negó bajo pretexto de no ir contra la norma, la jefatura, ni la jerarquía funcional-administrativa, es decir, por no tener el valor de enfrentarse a la jefa de personal que los tiene muy bien puestos, pero esta batallita la contaré otro día.

Manolito gafotas con su habitual doble rasero, apoyó en privado al informático, y en cuanto este se dio la vuelta comenzó a despotricar que parecía que lo estaban matando.