Día 27, Pelea de Gallos.

He dejado pasar unos días para escribir este post, he dejado pasar un poco de tiempo, a ver si se me aclara un poco lo ocurrido y reposo las ideas que sobre el asunto tengo en la cabeza, porque para algunas cosas resulta muy útil no ya contar hasta diez, sino hasta el infinito y mucho más...

Bueno pues resulta que andaba yo liado en el ático de este edificio, allí donde se encuentra la UTF siglas que para la mayoría no tendrán mucho significado, pero créanme, significa algo así como una sección de élite que está un poco al margen del resto, pos eso que andaba yo por allí hablando con M. del cambió de ubicación de unos aparatos, cuando desde el fondo se oye una voz que dice:

A.- ¡¡M. NO CIERRES LA PUERTA!!

Y M. responde con un tono aún más alto:

M.- ¡¡ NO ME CHILLES!!

El tono de la conversación, si ya era alto va INCRECHENDO

A.- ¡¡TE CHILLO PORQUE ME DA LA GANA, Y NO CIERRES LA PUERTA,!!

En esto A. se acerca a la puerta y la abre, con violencia, retirándose de nuevo a su anterior posición al fondo del pasillo.

M.- ¡¡MIRA LA PUERTA LA CIERRO PORQUE AQUÍ HACE CALOR, Y EL AIRE SE VA. !!

M. Se acerca a la puerta y la cierra.

M.- ¡¡Y HAZ EL FAVOR DE NO FALTARME EL RESPETO DELANTE DE UNA PERSONA QUE NO ES DE LA DEPENDENCIA.!!

En clara referencia a mi, que estaba diciéndome a mi mismo, esto no está pasando, esto es una pesadilla, ¡¡tierra trágame, trágame ligero!!.

A.- ¡¡EL RESPETO HAY QUE GANARSELO, Y TU NO TE LO MERECES, NO TE MERECES SIQUIERA EL AIRE QUE RESPIRAS.!!

Acercándose de nuevo a la puerta, y abriéndola de una patada.

M.- ¡¡ POR FAVOR, NO ME FALTES AL RESPETO, O ME VERÉ OBLIGADO A TOMAR MEDIDAS!!

A.- ¡¡ ANDA CÁLLATE, QUE ERES UN MIERDA, QUE NO TIENES GÜEVOS!!

M.- ¡¡ NO ME FALTES AL RESPETO MÁS, SOY TU JEFE TE GUSTE O NO, Y TE ASEGURO QUE TE VAS A ENCONTRAR CON UN ESCRITO EN EL REGISTRO!!

Y A. en tono burlesco, con la risa en la cara y haciendo gestos de temor indubitados le responde

A.- ¡¡MIRA COMO TIEMBLO, MIRA COMO TIEMBLO!!.

Tras esto M. se mete en su despacho, y me solicita que si estoy dispuesto a testificar en el proceso que va a abrir, a lo que yo le respondo la verdad, que cuando hay una pelea entre jefes ellos son los que deben solucionarlos, que los indios si nos metemos acabamos siempre trasquilados. A lo que M. me dice que lo comprende, pero que espera que al menos en privado le confiese si creo que ha actuado correctamente, y yo le respondo, que la verdad es que no, que yo como pacifista, soy de los que piensan que la violencia es gratuita, que dos no pelean si uno no quiere, y que él como jefe del servicio tiene la obligación de mantener más la calma que el resto, si de verdad quiere parecer jefe además de serlo.

Con el tiempo, y analizando lo ocurrido, siento que fue un episodio muy violento, hubo momentos en que creí “que llegarían a las manos”, afortunadamente no fue así. Creo que ustedes pueden sacar sus propias conclusiones, para ello les daré algunos datos más, a fin de que puedan comprender la trascendencia de lo ocurrido.
Resulta que los dos intervinientes tienen más de 60 años cada uno, hace ya más 10 años hubo un concurso para una plaza de jefe de servicio en la UTF, que inicialmente fue concedida a A. pero que M. recurrió hasta llegar al contencioso porque no le habían valorado sus méritos, al parecer su expediente se perdió misteriosamente, llegada la sentencia del Contencioso, esta fue favorable a los intereses de M. siendo defenestrado A. y nombrado en su lugar M. desde entonces existe esta situación en la que ambos tienen la misma categoría, conviven en el mismo servicio, pero funcionalmente M. es el jefe de unidad, se pueden imaginar...